No lo sé. El título de esta página me lo dio el poeta Rilke, su libro de mesa de noche Cartas a un joven poeta. Pensando en esta aventura de nueva bloguera, lo abrí al azar y me salió la página cincuenta y cuatro, mis ojos fueron directo al último párrafo: «También amar es bueno, pues el amor es difícil. Amarse de persona a persona es quizá lo más difícil de todo lo que nos ha sido encomendado, lo más avanzado, la última prueba y examen, el trabajo por excelencia, para que el que todo otro trabajo es sólo preparación (…)». ¿Tengo que decir más? Diré una obviedad: este no es un blog sobre el –limitado– amor romántico –tampoco de eso habla Rilke–: busco «el trabajo por excelencia». Diré también que este es un diario íntimo más menos público o viceversa.
Este blog empieza precioso. Ánimo, suerte y constancia! isa
Isa, bella, merci.
Por cierto, Isa, esa foto del cabecero del blog la tomé en Barna el año pasado, en la Via Laietana
Mi Sandris, el blog está muy bueno, hermoso. Un abrazo.
Gracias, Chino. Un abrazo. Otro para mi Vitico
Sandri feliz anio. Bienvenida al mundo bloguero. Abrazos!
Prima, me encanto tu blog, te felicito, asi me acompanas mas!
Wow! Tenía tiempo pensando en algo así, me refiero al título, uno no se encuentra con blogs que de manera valiente usen la palabra AMOR en un contorno positivo o como si no hubiese pasado de moda el amar. Congrats y mucha suerte!
¡¡¡Gracias!!!
Y QUE LA AMEN A UNA ES BUENIIIIISIMO……
Sandra excelente blog……a veces es tan facil perderse en esta caracas de locos en que vivimos hoy en dia que nos hace falta que nos recuerden la cosas sencillas que nos hacian felices cuando lo eramos y no lo sabiamos…
un beso..
Mi niña estoy orgullosa de ti. Sigue así, vas por buen camino, no te olvides de mi cuando estés en la gloria.
Sandrita: te leeré. Un blog inspirado en Rilke valdrá la pena. Te deseo todo lo mejor. Yo también estoy pensado incursionar en el mundo bloguero. Ya te avisaré. Besos.
Qué suerte. Tenemos un puente de también amar es bueno a fugapermanente. Hay que fugarse al amor, hay que permanecer en el amor. Somos unas suertudas, ahora somos vecinas, también acá.